Su información médica es privada y no deberá compartirse más allá de los profesionales médicos que le proporcionan cuidados.
La privacidad de los expedientes médicos
Tiene derecho a mantener privados sus expedientes médicos, tal como se explica en el sitio web del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. A veces, las personas con las que interactúa podrían malentender o exagerar las restricciones de la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos (Health Insurance Portability and Accountability Act, HIPAA). Tanto usted como sus personas designadas tienen derecho a acceder a sus expedientes médicos y a hablar con sus médicos. Es posible que necesite proporcionar una verificación por escrito para la persona designada a fin de que pueda hablar o trabajar en su nombre.
También tiene un derecho general a la privacidad, que consiste en que su estado médico no se hable en áreas públicas donde otras personas puedan escucharlo. La mayoría de los profesionales médicos son sensibles a esto, pero es posible que deba recordárselos.
Confidencialidad
Su médico tiene un compromiso de no divulgar la información que usted le proporcione con nadie que no esté directamente involucrado en su atención médica. Sin embargo, la realidad es que muchas personas tienen acceso rutinario y legítimo a sus expedientes. Es posible que tenga varios médicos, enfermeros y personal de apoyo en cada turno, y que vea a un terapeuta, nutricionista o farmacólogo, por mencionar algunos.
Sin embargo, los pacientes demandan y esperan de manera legítima que haya confidencialidad en muchas áreas de su tratamiento. En general, es posible que se le pida su consentimiento antes de ser fotografiado o para que otras personas no relacionadas con su caso (como estudiantes médicos) observen un procedimiento médico. Tiene derecho a negarse a ver a cualquier persona que no esté relacionada con un hospital. Tiene derecho a que haya una persona de su mismo género presente durante un examen físico que realice una persona del género opuesto. Tiene derecho a negarse a ver a personas relacionadas con el hospital que no estén directamente involucradas con sus cuidados y tratamientos (como trabajadores sociales y capellanes). Y tiene derecho a que se proteja que se hagan públicos los detalles de su afección.
Si considera que no se están respetando sus derechos
Primero, hable con su médico. Con frecuencia, los problemas pueden solucionarse de manera rápida y fácil si todos están dispuestos a hacerlo. Si esto no resulta satisfactorio, la mayoría de los hospitales tienen defensores de los pacientes o mediadores que pueden ayudarle si tiene problemas. Pueden ayudarle con el proceso para registrar una queja, si corresponde. Muchos estados tienen una oficina de defensa para los problemas de cuidados a largo plazo. El Departamento de Salud o el Departamento de Seguros de su estado también podrían ayudarle. Asimismo, los Centros de Medicare y Medicaid tienen varias ubicaciones para registrar quejas.
Si considera que se violaron sus derechos civiles, visite el sitio web de Salud y Servicios Humanos (Health and Human Services, HHS) sobre derechos civiles y atención médica para aprender más y posiblemente presentar una queja.