Las comunidades de cuidados continuos para jubilados (CCRC) son comunidades diseñadas para atender a adultos mayores, desde su jubilación hasta el final de la vida. Este tipo de atención también se conoce como envejecimiento en el lugar o «asistencia vital». (Fuente: U.S. News & World Report)
A diferencia de la vida asistida un adulto mayor puede permanecer en una comunidad de cuidados continuos para jubilados a medida que sus necesidades aumentan. Si se encuentra en un centro de vida asistida, es posible que tenga que trasladarse a otro establecimiento a medida que sus necesidades de cuidados aumentan.
Una comunidad de cuidados continuos para jubilados puede tener departamentos o casas individuales, un centro de vida independiente, un centro de vida asistida y un centro de enfermería. Significa que es posible que los adultos mayores no tienen que preocuparse por mudarse o buscar nuevos cuidados a medida que envejecen y el nivel de cuidados que necesitan aumenta. De acuerdo con sus necesidades, se traslada a una persona de un sitio del «campus» a otro. Las personas pueden no requerir cuidados hasta solicitar cuidados de enfermería las 24 horas del día, los cuales atienden necesidades médicas y de cuidado personal. También pueden ofrecerse comidas, actividades recreativas y servicio doméstico según la ubicación del «campus». Una gran ventaja de las CCRC es que se puede formar y mantener una comunidad con el paso del tiempo.
Las personas interesadas en las CCRC pueden considerar mudarse a una comunidad en cualquier momento a partir de los 65 años, aunque tendrán que ser capaces de moverse y vivir de forma independiente cuando lo hagan. (Fuente: U.S. News & World Report)
¿Cómo se paga una comunidad de cuidados continuos para jubilados?
El pago de una comunidad de cuidados continuos para jubilados es privado. Normalmente, la persona paga una cantidad inicial y, posteriormente, una cuota mensual.
Cómo entender el modelo de negocio de una comunidad de cuidados continuos para jubilados
Es importante entender el modelo de negocio de una posible opción de CCRC. Tradicionalmente, las CCRC se gestionaban como organizaciones sin fin de lucro, aunque hoy en día algunas comunidades de cuidados continuos para jubilados son gestionadas por instituciones con fines de lucro. Esta diferencia es importante debido a que, si una CCRC es una organización con fines de lucro, deseará saber de qué manera le afectaría a usted y a su contrato una posible venta del negocio.
Por ejemplo, si la CCRC se vende a un nuevo propietario, podría posiblemente anular los contratos de los residentes o dar lugar a una renegociación de las condiciones de los contratos ya existentes.
Al igual que con cualquier contrato, lea la letra pequeña y asegúrese de entender lo que está aceptando. Si lo desea, puede consultar a un abogado o a un asesor financiero para determinar si es conveniente para usted, y para asegurarse de que cualquier contrato que usted o un ser querido firme sea confiable. Tenga cuidado e investigue. Kiplinger ofrece un artículo con más información sobre cómo elegir una comunidad de cuidados continuos para jubilados.
Algunas CCRC incluyen cláusulas en sus contratos sobre la posibilidad de que recupere o no su dinero si decide que, después de todo, no es la opción adecuada. Algunos ofrecen un reembolso total hasta unos meses después de mudarse; otros tienen límites más estrictos. Por eso es tan importante leer todo el contrato.
Qué hay que tener en cuenta al momento de elegir una comunidad de cuidados continuos para jubilados
Preguntas que hay que tener en cuenta antes de comprometerse mediante un contrato de comunidad de cuidados continuos para jubilados.
- ¿Cuál es la trayectoria y la experiencia de la CCRC? Averigüe si están patrocinadas por un grupo sin fines de lucro o por una iglesia, y si ese patrocinador tiene realmente algún control legal o responsabilidad financiera sobre la CCRC.
- ¿Están todos los niveles de cuidados autorizados o certificados por el estado y regulados por una organización privada de acreditación de normas de atención reconocidas?
- ¿Cómo está conformado el personal de la CCRC y está acreditado?
- ¿Cuáles son todas las cuotas que cobra la CCRC y a cuánto ascienden? Pregunte sobre las cuotas de entrada, las cuotas mensuales y cómo pueden variar en función del estado civil o el nivel de cuidados.
- En dichas cuotas, ¿qué servicios se incluyen y qué otros se excluyen o tienen un costo adicional?
- ¿Pueden cambiarse los alojamientos si no cumplen las expectativas o las necesidades? ¿Y pueden decorarse para que se sientan como en casa?
- ¿Qué tipo de medidas de seguridad, por ejemplo, un plan de emergencia en caso de incendio, existen y cómo gestiona las emergencias el personal?
- ¿Cuál es el proceso de evaluación y admisión del establecimiento y quién realiza dicha evaluación?
- ¿Puede una persona elegir a su propio médico y gestionar su propio plan de cuidados?
- ¿Quién decide si una persona necesita que se le proporcionen más cuidados y cuándo es el momento?
- ¿Quién paga la atención médica? ¿Medicare, Medicaid, un seguro privado?
- ¿Qué ocurre si se produce una lesión dentro del establecimiento?
- ¿Qué derechos tienen los residentes a participar en la gestión y en los códigos de conducta del establecimiento?
- ¿Cuáles son las normas de conducta y las normas de funcionamiento de la CCRC y qué ocurre si se incumple una norma?
- ¿Cuáles son los motivos de desalojo y existe el derecho de apelación?
Las preguntas anteriores son una adaptación de The American Bar Association Legal Guide (La Guía jurídica de la American Bar Association) de Charles P. Sabatino, et al., Times Books, Copyright © 1998 de la American Bar Association. El libro contiene muchas más preguntas detalladas que puede hacer a las CCRC mientras planifica sus cuidados fuera del hogar.
Otras alternativas a la atención en el hogar
Existen además, otras opciones de centros de atención que puede considerar: